martes, agosto 30, 2011

El poder de un abrazo

El poder de un abrazo


El contacto físico no es sólo agradable, es necesario para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal; acrecienta la alegría y la salud del individuo y de la sociedad.

Y claro que eso es definitivamente real. Todos funcionaríamos mejor durante el día, si abrazáramos o nos dejáramos abrazar. Si bien es cierto que dar o recibir un abrazo es algo simple y cotidiano, casi todos desconocemos la dimensión de plenitud que nos proporciona.  Los expertos en la materia, tienen mucha razón al decir que "en su forma más elevada, abrazar es también un arte". Una de las formas más naturales y espontáneas de demostrar afectos es a través del abrazo. "Si bien hay muchas formas de tocar, el abrazo es una muy especial y que contribuye de un modo muy importante, a la curación y la salud.

El abrazo es asexual y por lo general reconocemos un abrazo cariñoso, consolador o juguetón, del abrazo de pareja. Cada uno tiene muy en claro que tipo de abrazo está dando, ya que el abrazado responderá en el mismo tono. El abrazo se da y se recibe. A veces uno es el abrazado y otras, el que abraza. Cuando se quiere un abrazo, no hay que esperar a que el otro adivine, es necesario pedirlo.

Los hijos tienen que ver que sus padres se abrazan entre sí, también a sus amigos, así al crecer, estarán convencidos que es algo que no sólo se da entre amantes y cuando se siente atracción física por otro.

Este gesto se da en todos los niveles de relación interpersonal. Todos tenemos necesidad de tocar y ser tocados, de amar y ser amados. El amor retenido puede convertirse en dolor. Por ello, en el abrazo hay que ser humildes y vulnerables, para entregarnos él y al abrazo. Al abrazar, afirmamos la capacidad de descubrir la ternura y la alegría que hay en nosotros y la riqueza interior que nos nutre.

Hay que tener muy en cuenta que el abrazo, es una de las formas más puras de manifestar afecto y cariño y además, tiene muchos beneficios, como el de aliviar el dolor, la depresión, la ansiedad y la tensión; acrecienta en los enfermos la voluntad de vivir y seguir adelante; ayuda a los bebés prematuros (que se vieron privados de contacto en sus incubadoras), a crecer y a fortalecerse; hace que veamos con mejores ojos nuestra propia persona y el entorno que nos rodea; tiene un efecto positivo en el desarrollo del lenguaje y en el coeficiente intelectual de los niños; provoca alteraciones fisiológicas positivas en quien toca y en el que es tocado; mantiene en buen estado los músculos de brazos y hombros, ya que es un ejercicio de flexión y de estiramiento; afirma que somos seres humanos; es democrático, ya que cualquiera es candidato para dar o recibir un abrazo; crea los lazos más estrechos entre los individuos, ya que rompe las barreras emocionales.

El afecto, el contacto físico y el cariño, es algo demasiado importante. Es una de las necesidades fundamentales del ser humano, al igual que el agua y el alimento.

Si bien, en la generalidad, los hombres suelen demostrar con más facilidad su cariño, muchas mujeres quizás lo expresen sin mayor dificultad, pero no siempre sucede así. Puede ser que una barrera emocional impida demostrar afecto o, simplemente, al no haberlo recibido desde pequeñas, sea difícil proyectarlo hacia otras personas. De hecho, es factible que el afecto recibido durante la infancia, determine la manera de darlo en el futuro. Tanto en el hombre como en la mujer, la ausencia de afectos en la infancia, puede marcar definitivamente nuestra personalidad como adultos; una persona que carece de afectos, suele ser rígida, celosa, posesiva y a veces insensible y violenta.

Normalmente, es gente muy dependiente de los demás en sus relaciones, ya sea matrimoniales o hacia sus padres o hijos. Otro de los rasgos de una persona que recibió poco afecto en su vida, es que suelen ser muy pasivas y se caracterizan porque aceptan todo, por miedo a quedar solas.

Hay diferentes formas de abrazos y hasta llevan nombre.

En el "abrazo de oso", por lo general, una de las dos personas es más alta, pero tampoco es requisito para aportar la cualidad emocional de este abrazo. El que abraza se curva levemente sobre el más bajo, envolviéndolo con los brazos. El que es abrazado apoya la cabeza en el hombro o pecho del otro y rodea la cintura del que abraza. Los abrazos de oso, se dan entre padres e hijos; abuelos y nietos. Entre amigos y entre esposos. Este abrazo transmite mensajes como: Te apoyo; cuenta conmigo; comparto tu dolor o alegría. Cuando se da en la pareja, se transmite una infinita ternura.

En el "de mejillas", este abrazo demuestra ternura y bondad y tiene una cualidad espiritual. Se puede dar sentado, de pié o hasta con una persona sentada y otra de pié, pues no se necesita contacto físico total. Si las dos personas están sentadas, deben ponerse de frente y presionar la mejilla contra el otro. Este abrazo se da entre amigos íntimos, entre la pareja o con un ser querido. Es ideal para una ocasión feliz.

En el abrazo "con forma de A", las personas deben estar de pié, frente a frente y colocar los brazos alrededor de los hombros. El costado de las cabezas queda apoyado en la del otro y el cuerpo está inclinado hacia delante sin que haya contacto debajo de los hombros. Es un abrazo clásico y muy apropiado para las relaciones recientes o cuando se requiere cierto grado de formalidad. Por lo general, se da entre familiares que tiene muchos años de no verse.

El llamado "abrazo sándwich", formado por tres personas, dos de ellas se colocan frente a frente y el tercero, en medio de los dos. Los dos abrazantes pueden abrazarse por los hombros o por la cintura. Este abrazo proporciona sensación de seguridad y apoyo. Es ideal para compartir en familia (madre, padre e hijo), entre tres buenos amigos o bien,  cuando una pareja desea consolar a otra persona.

El "abrazo impetuoso", es por lo general breve y se caracteriza, porque el que abraza corre y echa los brazos al cuerpo del otro. El que es abrazado debe estar preparado para responder al apretón y tener una sensación agradable. Otra manera de dar este abrazo, es cuando los dos corren el uno hacia el otro y se estrechan con pasión. Este abrazo se da cuando se dispone de poco tiempo, y se recomienda incluir abrazos más suaves y duraderos para no hacerlos tensos. Se utiliza en un momento en que queremos desearle suerte a alguien para expresar cariño, pero de una manera apurada.

El "abrazo grupal", les viene bien a los amigos muy íntimos que comparten un proyecto e interés en común. El grupo se coloca en círculo y los brazos rodean hombros y cinturas. Una de las variantes de este abrazo es cerrar el círculo avanzando hacia el centro y luego retroceder separándose con un grito de júbilo o con un apretón de despedida, tal cual en los bailes rusos. Este abrazo proporciona calidad de apoyo, seguridad y afecto, además de un sentimiento de unidad y solidaridad. Es ideal entre compañeros de clase, de oficina o de un equipo.

El "abrazo de costado", es muy usual darlo mientras dos personas caminan juntas. Pueden estar tomadas por la cintura o por los hombros. Se caracteriza también por ser un abrazo alegre y juguetón. Es apropiado cuando caminamos, paseamos o esperamos en la fila para entrar al cine o al teatro. Este abrazo es común entre la pareja, entre padre e hijo, madre e hijo, entre hermanos y también cuando los buenos amigos desean hablar.

En el "abrazo por la espalda", el que abraza se aproxima al otro lado desde atrás, rodea su cintura con los brazos y lo estrecha con generosidad. Este abrazo suele ser breve y juguetón y la sensación de fondo es de felicidad y apoyo. Este tipo de abrazo se da entre la pareja, como cuando el hombre abraza a la mujer mientras ella se encuentra haciendo algún quehacer.

En el "de corazón", se considera que es la forma más elevada del abrazo. Se inicia un contacto visual mientras la pareja está de pié, frente a frente. Los brazos deben rodear hombros y espalda y las cabezas se juntan y se establece un contacto físico. Los dos deben concentrase en la ternura que fluye desde un corazón hacia el otro y respirar con lentitud. Es preciso anular posibles distracciones. Éste es un abrazo sublime, largo, afectuoso, abierto y genuino. Puede expresar amor puro e incondicional. Se da entre viejos amigos o amigas muy recientes que se unieron por una experiencia y emoción común y, por supuesto, entre una pareja.

El "abrazo a la medida", es muy efectivo porque nos hace sentir bien. Aquí entra el factor ambiente, situación, compañía y las necesidades personales del abrazo: afecto, efecto, fuerza, apoyo o reafirmación o cualquier sensación agradable que pueda proporcionar el abrazo.

En el "abrazo Zen", se puede emplear cualquier tipo de abrazo. El de mejilla y el de corazón son los más recomendables. Una de las formas de practicar este abrazo es que la pareja se siente frente a frente y apoyen los pies con pies y manos con manos. No importa si se abren o cierran los ojos, pero la respiración debe ser profunda y con ritmo. La pareja debe estar concentrada sólo en el momento presente y dejar que los pensamientos desaparezcan. Es preciso tomar conciencia de lo que se está compartiendo, del contacto físico y de la energía que se está entregando mutuamente. Cuanto más profunda sea una relajación, mejor será la experiencia del abrazo. Éste es un abrazo que demanda mucha concentración, ya que mucho se entrega y recibe con él.
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martes, agosto 02, 2011

La conducta que proviene del ego y la conducta de proviene de la esencia

Básicamente, hay dos formas de conducta en la vida humana: la conducta que proviene del ego y la conducta de proviene de la esencia. Aunque adquirir la consciencia interna, el enfoque y la integración que nos permiten actuar desde la esencia puede ser un cometido que dura toda la vida.

Cuando estamos impacientes o irritados con alguien o con algo, significa que el ego se siente agitado por la posibilidad de que sus deseos no se cumplan. El ego no resulta difícil de identificar una vez que empieza a promocionar agresivamente su propia causa y a apartar a empujones a los demás para salirse con la suya, sin tener en cuenta las consecuencias. Cerrado a toda influencia que no sea su propio deseo, el ego da alimento a una actitud interna que menosprecia a los demás y, consciente o inconscientemente, traspasa sus límites personales. Tendemos a creer que tenemos una dispensa especial para ir a lo nuestro, sin tener en cuenta si «lo tuyo» está en armonía con el resto de la vida o no. Cualquiera que parezca estar yendo contra los propósitos o los planes del ego es descartado arrogantemente como irrelevante, inepto o imposible.

En situaciones que implican la terminación de un proyecto, o trabajar juntos en equipo, la conducta guiada por el ego nunca asume la responsabilidad por las fallas imprevistas, pero no tarda en atribuirse el mérito de cualquier éxito. En situaciones de infelicidad personal, es el ego el que quiere eludir toda responsabilidad echándole la culpa a alguna otra persona, superstición o fuerza externa como el destino.

Una vez que hemos olvidado la consciencia y la integridad de la esencia, y nos perdemos en las exigencias del ego, tendemos a comenzar a actuar como robots, usando viejos patrones de conducta condicionada que están tan arraigados que empezamos a pensar que es eso lo que constituye nuestro «yo». Para el ego, actuar conforme a los hábitos es muy fácil, porque puede hacer un gran despliegue de su programa favorito de fantasías y proyecciones sin la interferencia de la azarosa realidad que se abre cuando se permite que la sensibilidad, la espontaneidad y la confianza marquen la pauta.

La esencia, por otra parte, está tan segura de sí misma y tan cómoda en su propia piel que no necesita prevalecer contraponiendo sus objetivos a los de los demás. Se siente feliz de ir por el camino medio y está interesada en el desafío de permanecer consciente de cada paso del camino. En otras palabras, cuando actuamos guiados por la esencia, actuamos con consciencia y con sensibilidad a todas las variables en juego, incluidos los sentimientos de los que nos rodean, las exigencias del momento y la mejor manera en que nuestras acciones podrían promover una mayor sensación de armonía y entendimiento. Esto es especialmente cierto cuando sientes que se está gestando algún problema «por ahí» o dentro de ti. Si actúas guiado por la esencia, comprendes que seguir el ritmo de tu propio tambor no está en contradicción con tocar en armonía dentro de la banda.

Caminamos por esta línea tan fina entre los impulsos egoístas y la consciencia esencial a lo largo de toda nuestra vida. Llegar a conocer bien estos atributos individuales de la naturaleza humana hace que el camino sea mucho menos traicionero y mucho más gratificante.

Las personas que conocen su propia valía no necesitan denigrar la valía de los demás, ni engrosarán las filas de los que intentan utilizar a los demás para promover sus propias metas. Cuando estemos rodeados de ególatras, la mejor manera de la que podemos comportarnos es con dignidad y sencillez. Será muy agradable si algunas otras personas vuelven a sus cabales y siguen nuestro ejemplo, pero eso no es realmente lo que nos concierne. Permanecer fuera de la refriega es una recompensa en sí mismo.

Un modo por el cual el ego puede sabotear la esencia consiste en tratar de convencerte de que lo que haces es tan «esencial» que cualquier medio justifica los fines. Esto casi nunca es el caso; en las leyes de la existencia, los medios y los fines están indivisiblemente interconectados. De modo que, no importa lo digno que sea el fin, si se utilizan medios indignos para alcanzarlo, las consecuencias de tu conducta serán muy diferentes de lo que imaginabas.

No importa lo titubeante que te sientas ahora, es correcto actuar... lentamente, con suavidad y con precaución. Sobre todo, no te salgas de tus límites, sé franco sobre lo que puedes y no puedes hacer, y respeta los límites de los demás. Aminorar la marcha hace que sea más fácil percibir el camino. Según la atmósfera que te rodea vaya volviéndose más clara, te resultará posible considerar enfoques alternativos que no habrías podido ver si no te hubieras tomado el tiempo necesario para ello. A veces, puede ser difícil ver la diferencia entre el calmado compromiso de la esencia y la astuta determinación del ego... pero sólo desde fuera. Por dentro, sabes perfectamente bien qué tipo de conducta está en marcha. Pero tienes que tomarte tiempo para entrar en ti y observar la situación desde allí. Dependiendo de lo que veas ahí dentro, puede que quieras reconsiderar cómo estás actuando y cambiar de marcha.

De la misma manera que al árbol se le conoce por su fruto, así la conducta se puede evaluar por cómo afecta a su entorno interior y exterior. Si te sientes estresado, es probable que el ego se esté inmiscuyendo en lo que estás intentando hacer. Si todo parece irte bien, y toda la situación parece beneficiarse de tus acciones, es probable que estés en armonía con tu esencia.